La definición tradicional de un francotirador es la de un soldado de infantería experto en tareas de camuflaje y tirador de élite, que dispara con un fusil a grandes distancias y desde un lugar oculto, a objetivos seleccionados. Típica e idealmente, un francotirador hábil se acerca al enemigo (que desconoce su presencia), utiliza una sola bala por blanco y se retira sin ser visto.
El origen del término se sitúa en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Las mejoras técnicas habían permitido al ejército francés dotarse de rifles de largo alcance, ideales para abatir enemigos desde posiciones lejanas. Los soldados prusianos los llamaban "franc-tireurs", esto es, "tiradores francos" (franceses). Esta situación fue la que llevó a los soldados alemanes a cometer crímenes en contra de la población civil, especialmente en Bélgica, durante la primera guerra mundial, pues aún tenían el recuerdo de las bajas producidas por estos tiradores durante el conflicto anterior.
En las últimas décadas el término francotirador ha sido utilizado libremente, especialmente por medios de comunicación en asociación con los tiradores de precisión de la policía, para los responsables en asesinatos, a aquellos que disparan a distancias largas y para cualquier criminal que está equipado de un rifle en un contexto civil.
Estos nuevos significados ha dado a la palabra francotirador connotaciones peyorativas. También explica el incremento del uso de términos alternativos, especialmente para francotiradores de la policía, como tirador de precisión, tirador de élite, tirador táctico, etc.
Pocos gritos hay tan electrizantes como el de ¡francotiradores!. Se han dado y se siguen dando en prácticamente todas las lenguas. Quienes lo escuchan, por lo general lo hacen después de haber oído un disparo y haber visto como caía malherido alguno de sus compañeros, a la vez que intuyen que un peligro mortal, invisible y momentáneamente inidentificable en su origen, les acecha paralizándoles de terror.
El francotirador tiene tres facetas definidas. La primera es la de tirador selecto (Sniper), la segunda en cuanto a su forma de actuar: al acecho, selectiva y precisa, cual cazador; y la tercera, la de combatir aislado que lo distingue de los tiradores selectos encuadrados en las secciones con una instrucción no diferenciada y un fusil igual al resto de sus compañeros que, ligeramente mejorado con un alza telescópica, no tienen un alcance eficaz a 400 m.
Por tanto, francotirador, es todo fusilero especialmente adiestrado y equipado, que por lo general combate al acecho y aislado, para hacer fuego selectivo y preciso de largo alcance sobre el adversario. Deberá ser un excelente tirador, dotado de fortaleza física y psíquica que le permitan moverse por toda clase de terrenos y condiciones ambientales, resistir el aislamiento y ocultamiento durante largos periodos de tiempo, con iniciativa para seleccionar sus objetivos y decidir cambiar de posición o replegarse. También dominara las técnicas de ocultación y camuflaje, orientación, observación, identificación y designación de objetivos, así como las técnicas de infiltración y exfiltración.
Los matices de empleo de un soldado dotado de un fusil de alta precisión varían progresivamente desde ser un tirador selecto, normalmente encuadrado y con escasa iniciativa, pasando por los francotiradores propiamente dichos, que actúan generalmente aislados con mayor iniciativa para elegir las posiciones de tiro y replegarse, infiltrarse o exfiltrarse, seleccionar el objetivo y disparar; hasta terminar en misiones típicas de Operaciones Especiales.
Los francotiradores son un medio eficaz para aumentar la potencia de fuego (alcance y precisión) de las pequeñas unidades de Infantería ligera, alcanzar reputación y ser temidas por sus adversarios en perjuicio de la moral de éstos, aún antes del choque, y por el contrario conseguir seguridad en si mismas; todo ello conservando su movilidad y sin que económicamente sea gravoso.
Algunos aspectos de la historia reciente:
Primera Guerra Mundial
La guerra de trincheras, con las líneas de defensa situadas dentro del alcance eficaz del fusil, es muy adecuada para el francotirador. Así lo entendieron ambos bandos, destacando a los mejores tiradores en posiciones cuidadosamente elegidas, para hacer fuego principalmente de hostigamiento y mientras tanto vigilaban el terreno con prismáticos.
Durante esta contienda, el ejercito del Kaiser hizo ya un abundante uso de fusiles dotados de mira telescópica. Sin embargo a los reglamentarios Gewehr 98 habrían de sumarse multitud de rifles de caza con visor que fueron requisados a los cazadores por la premura de su empleo y la necesidad de la guerra. Muchas de estas armas no fueron empleadas por francotiradores propiamente dichos, sino por expertos que desde su trinchera hostigaban la de enfrente para "impedir el aburrimiento" entre la tropa enemiga y abatiendo a cualquier enemigo que asomara la cabeza. Se diseñaron medidas y contramedidas frente a aquellos mortales y desmoralizadores disparos: escudos de acero sujetos al casco del francotirador con la misión de proteger su rostro, maniquíes con el fin de engañar al enemigo y que descubrieran su posición, etc...
Los fusiles con visor se emplearon por parte de todos los bandos, siendo los alemanes quienes destacaron en variedad, calidad y cantidad de material, pues ya su industria óptica era de las mejores del mundo







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